lunes, 7 de noviembre de 2016

Tío Conejo y Tío Tigre



Personajes de cuentos populares del departamento son: Tío Conejo y Tío Coyote, ampliamente difundidos. Otros cuentos de animales incluyen al Tío Tigre, Tía Tortuga y Tía Taltuza. Por los caminos de Suchitepéquez también aparece Pedro Urdemales, ese personaje de cuentos tan ladino que “deshace entuertos” y saluda a los vecinos. Así como bandidos mágicos, que hacen milagros como Juan Cipriano de Patulul, quien cuida de viudas y huérfanos.

Una forma de cuentos muy característico y común en este departamento de la costa sur son los Cuentos de Nunca Acabar, como el que sigue, recogido en Samayac:

“Había una vez un gato con los pies de trapo y los ojos al revés, ¿querés que te lo cuente otra vez?”.

De la literatura en verso se cuentan con formas como el corrido, que se canta con guitarra y voz en las noches calurosas. Los corridos cuentan las penas locales de los pueblos. Hay también versos como décimas a la Virgen de la Concepción y coplas que cantan los enamorados; famosas son las de San Pedro Jocopilas y San Miguel Panán.


El Señor Venado

Se dice que recorre las planicies y cañaverales del departamento, protegiendo la tierra y el agua de los ríos.


Juan Noj

Juan Noj se manifiesta en las madrugadas como un hombre embozado de negro que protege a los caminantes. Cerca de la curva del río Coyolate.


Camarones Encantados

En el río Bravo, ubicado en el municipio del mismo nombre, (antiguamente este municipio se conocía como "San Francisco Río Bravo" y era parte del municipio de Santa Bárbara) se cuenta que aparecen unos camarones encantados, que brillan y tienen colores inusuales.

Son muy raros e invaluables y por tanto: difíciles de encontrar y atrapar, pero quien "tiene la dicha" de atraparlos y guardarlos tendrá suerte en los negocios y en el amor para siempre según se conoce.

Suchitepéquez


El departamento de Suchitepéquez y sus distintos municipios son ricos en tradiciones orales. Como todos los pueblos guatemaltecos, participa de la riqueza de la oralidad. Suchitepéquez es crisol de cuenteros y narradores de historias, como doña Zoila de Higueros de Río Bravo. Relatan leyendas, cuentos y son portadores de toda la tradición oral del departamento.
Todos los municipios son ricos en cuentos y leyendas, entre las que sobresalen están las de ánimas en pena y aparecidos. Los personajes o espantos como la Llorona, el Cadejo, el Sombrerón, la Siguanaba, la Carreta de la Muerte y la Mula del Madriado son cotidianos.
Así, en las calles de Mazatenango el Cadejo, “un perro negro con ojos de fuego y patas de cabra”, camina sigiloso para proteger a los borrachos.
La Llorona, esa mujer de negro que grita en la oscuridad, surge en los recodos del río Sis; en la Toña, la Poza de Chipinoz o debajo del puente del Corinto. En los tanques públicos de Mazatenango se baña la Siguanaba, mujer vaporosa vestida de blanco que no enseña su rostro, pero que cuando se voltea tiene cara de caballo o calavera. La han visto en el tanque público de la 7a. calle y la 2a. avenida, las noches de luna llena.

Otros personajes de leyenda mazateca son: el Señor Venado, que recorre las planicies y cañaverales del departamento, protegiendo la tierra y el agua de los ríos, en particular las pozas y las tomas. Juan Noj se manifiesta en las madrugadas como un hombre embozado de negro que protege a los caminantes. Cerca de la curva del río Coyolate, Juan Noj tiene su cueva-misterio. En río Bravo aparecen Los Camarones Encantados. Quien tiene la dicha de “agarrarlos y los guarda” tiene suerte en los negocios y con las mujeres, para siempre.